Oraciones a Juana

Oh Juana, santa liberadora de Francia, la poderosa fuerza santa en los días antiguos, como tú misma dijiste,  "La paz sólo se encontraría en la punta de una lanza", que usaba las armas de guerra cuando ningún otro medio era capaz de hacerlo.

Para obtener una Paz justa, cuidar y ayudar hoy a aquellos que no quieren hacer violencia e intentar pacientemente emplear todos los posibles medios pacíficos de resolución, pero ahora permiten la violencia de la guerra.

Vuelve, oh hija de Dios de gran corazón, y haz la guerra contra los enemigos del pueblo de Francia.
el pueblo de Inglaterra, con quien usted mismo deseó una alianza para el bien de la humanidad. Ambas naciones se han levantado  para la defensa de lo que tú hubieras defendido: ¡Justicia entre las naciones!

Ambos pueblos desean aplastar el renacimiento de la barbarie mientras levantan este grito que es el suyo: El cristianismo debe continuar!

Heroína de Orleans, transmite a nuestros líderes, tu talento para inspirar a tus soldados a realizar grandes hazañas de valor, para que los esfuerzos de nuestros soldados lleguen a un final rápido y exitoso.

Triunfante de Reims, ¡prepara para nosotros la paz justa bajo el escudo de una fuerza que estará en lo sucesivo vigilante!

Mártir de Ruán, estar cerca de todos los soldados que caen en la batalla, con el fin de apoyar,
consuelo, y ayudarlos a ellos y a los seres queridos que dejan atrás.

Santos de la Patria, suscitad en todas las almas, en todos los hogares del mundo, el celo de contribuir a la salvación del mundo y el retorno de la paz, obras que anhelas, el redescubrimiento de una vida más cristiana, a través de pensamientos y acciones santas, el perdón y la oración persistente, que como usted mismo dijo una vez, "Dios debe ser servido primero." Amén.